Miguel Ángel Padilla Morales

«¿Qué es para mí la artesanía? Es una pregunta que me estaré haciendo toda la vida»

 Su “inquietud por los trabajos manuales” le surge desde la temprana infancia. “Me sorprendían buscando herramientas que conseguía en el entorno familiar, hasta hacerme con un pequeño tesoro particular formado básicamente por un martillo, un serrucho, un par de formones, una  escuadra y un cepillo manual”. Tendría unos siete u ocho años y ya realizaba sus pinitos trabajando la madera, y a veces le ponía tanta pasión que “mis padres iban a echarme la bronca para que lo dejase y me fuera a dormir, de lo tarde que se me hacía”.

A los 16 años se le plantean nuevas expectativas dentro del amplio mundo de la artesanía, y comienza a decantarse por el metal y todo lo que conlleva su elaboración, llegando al origen de su nacimiento, “la fundición”, a la que se dedica profesionalmente desde los 19 años.

Más de una veintena de maestros de diferentes oficios ha tenido a lo largo de su carrera de aprendiz y como profesional, a los que considera “culpables de dedicarse a este oficio” y a los que agradece todos los conocimientos adquiridos.

A la hora de trabajar alguna de sus piezas le influyen factores innumerables, pero al tratarse principalmente de encargos que llegan precedidos de una fecha de entrega (inauguraciones, protocolos, eventos, actos conmemorativos, etc.), es el tiempo el factor que más presión ejerce.

En cuanto a los materiales, este artesano de la fundición trabaja con diversos metales, principalmente bronce, cobre, latón, acero inoxidable, hierro, madera, resina, etc.

El proceso creativo de elaboración de cualquiera de sus productos está sometido a la finalidad del trabajo, a su diseño y a la ejecución en el material que más se ajuste al presupuesto del cliente.

E igualmente, la inspiración le viene de la mano del encargo, esa motivación le exige un buen diseño y un buen acabado del trabajo. “A mayor inspiración, mejores trabajos y a mejores trabajos mejor economía y, con buena economía, tengo buena inspiración”.

En este oficio, como explica el propio  artesano, “la receta” para fundir los metales se mantiene invariable desde hace más de 5.000 años, lo que sí ha mejorado son las herramientas y el uso de las nuevas tecnologías, sobre todo en el diseño.

Actualmente Miguel Ángel Padilla continúa sus trabajos en su taller Fundiciones Artísticas Fornax S.L.

Ángela Cruz