Pedro Benítez Reyes

	DATOS GENÉRICOS
	Oficio:		Alfarero tradicional
	Domicilio Taller:		C/ Cormorán, nº 10, Barrio Llano Alegre
	Teléfono:		639675023 / 922221047
	Correo Electrónico:		afoche60@gmail.com
	IDENTIDAD DIGITAL

Artesano – Alfarero tradicional, Taller «Afoche»

«Es la expresión artística de mi pueblo, de mi identidad, de la cultura y tradición canaria»

De Pedro Benítez podemos decir que es un artesano de “pura cepa”, pues la semilla artesana se plantó en su espíritu desde el nacimiento al ser sus padres cabreros de profesión, que elaboraran sus propios útiles domésticos y herramientas para el cuidado de los animales.

Desde los doce años mostró un gran interés por el folclore y por el conocimiento de la antropología, recibiendo enseñanzas del gran maestro de la arqueología y antropología canaria, Luis Diego Cuscoy. La recuperación del patrimonio etnográfico y las reproducciones de la cerámica arqueológica se convirtieron en fuente de inspiración para su trabajo.

Pero su bautismo de fuego en la alfarería tuvo lugar en La Gomera, donde conoció a su esposa y compañera de profesión, Isabel Padrón Herrera, con la que aprendió los misterios del “único oficio que transforma los cuatro elementos fundamentales del universo: el agua, la tierra, el aire y el fuego”.

De La Gomera volvió a sus orígenes, a Güimar, donde en 1983 fabricó su propio horno iniciando en ese momento su carrera como artesano profesional, ligada siempre a las técnicas ancestrales y a las formas y a los colores naturales de su tierra.

Años más tarde y junto a su esposa, instaló su taller en Llano Alegre bajo la denominación “Taller Afoche”. Y su taller, además de estudio, se ha convertido en un lugar de aprendizaje para los nuevos alfareros, sintiéndose muy orgulloso de poder transmitir a las nuevas generaciones sus conocimientos y experiencias.

Su proceso creativo se inicia con el estudio de cualquier pieza arqueológica, “a la que intento reproducir, utilizando siempre los materiales de toda la vida, como barro, almagre y arena”.  No usa nada industrial, ni torno, ni esmaltes, porque Pedro solo trabaja con cañas, lapas, espátulas y punzones de hueso, arcilla extraída de los mismos lugares donde los aborígenes trabajan el barro, unido todo a la aplicación de técnicas tradicionales como el “urdido”, el “tegue” o el “almagrado”, para conseguir que sus gánigos, tarros de ordeño, ollas y bernegales ofrezcan una visión de cómo era la alfarería de otros tiempos, cuando la cerámica tenía un uso doméstico y ritual formando parte del día a día de los canarios.

Galería Fotográfica

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