Ángela Ponce Blanco

«Una pieza artesanal engloba una idea, un sentimiento, una forma de expresión,…»

Angela Ponce es una artesana a quien la inquietud por el diseño se despertó desde temprana edad, pues según manifiesta “desde niña me gustaba investigar con todo tipo de materiales, y probar las inmensas posibilidades que me ofrecían para crear cualquier cosa”.

Con quince años se inició en diversos oficios de forma autodidacta empezando por la cerámica, la bisutería, la realización de piezas artesanales en cuero o macramé, lo que la llevó a buscar la formación necesaria a través de cursos de cerámica, papel reciclado o arreglo floral, “en esos momentos me daba igual el oficio, lo esencial para mí era sentir el contacto directo con cualquier tipo de pieza que realizase”.

Posteriormente obtuvo el título de Técnica de Artes Plásticas y Artefinal de Diseño Gráfico, y adquirió también conocimientos en técnicas audiovisuales y medios de comunicación por medio de la Fotografía y el Retoque Digital. Tras un tiempo dedicada al Diseño Gráfico y la Fotografía, se le presenta la gran oportunidad de poder combinar sus conocimientos de técnicas en arte moderno con el arte tradicional en el mundo de la joyería, después de conocer a la diseñadora y artesana danesa María Campillo con la que crea la marca “Campillo Ponce”.

Años después deciden seguir de manera independiente con su pasión, la joyería artesanal, y Angela Ponce comienza a asistir a las clases del profesor Antonio Moya Cartaya, para profundizar en el oficio. En el 2009 obtiene el carné de artesana y empieza a asistir a Ferias, pero “aún hoy intento adquirir nuevos conocimientos en mi oficio y continuo asistiendo a cursos relacionados con la joyería”.

Esta artesana joyera, siempre le he dado más valor al proceso y a la manera de crear una pieza artesanal que al valor económico que tenga el material con el que se haga. Para Ponce lo realmente difícil es “conseguir crear algo diferente y original, con lo que la otra persona se sienta identificada y que por supuesto le guste”. Por eso le gusta investigar y trabajar con cualquier tipo de material, aunque no se trate de un metal precioso, porque para Ponce “lo más arduo es llegar a crear un joya con el valor del trabajo”. Que sea el trabajo de sus manos y la creatividad de sus diseños los que le den el valor a la pieza, y “no porque sea de oro o de cualquier otro  metal preciado”.

Ángela Cruz