Inmaculada Martín

Inmaculada Martín Inmaculada Martín

ALFOMBRA

Mi tercera dimensión te llama a mirar, a tocar, a descubrir mi esencia real. Ahí donde miras y no ves lo que tu cerebro entiende.

El trabajo de este elemento permite que tu espacio sea diferente. Que se pueda modular en cualquier dimensión. Que se trabaje desde otra perspectiva y que los moldes no sean rígidos.

La adaptación del módulo simple a la dimensión que se nos antoje, a la pared, al suelo, a nuestra imaginación nos permite jugar de una forma muy clara con este pequeño módulo que encuentra su mayor dinámica en la repetición del mismo en todas las direcciones, dejando a nuestro criterio su crecimiento.

 

LÁMPARA

Mi apariencia vegetal, mi conciencia natural te lleva a intentar cambiar mi vida, a llenar de luz mi esencia.

Represento aquello que tú veas; soy… un árbol, soy… una seta, soy… la forma que me quieras dar.

Mi cabeza y mi pie te dejan que imagines y camines junto a mí. Teniendo la realidad una luz brillante que te deja libertad para iluminar lo que tu mente quiera.

Como lámpara orgánica represento la naturaleza, proporciona mi luz y alimenta mi aire.

 

PACKAGING

Miro hacia oriente, el sol rojo me ilumina.

La imaginación y lo “cool” me llevan a contener la creatividad de un mundo de juego y de sueños.

Represento aquello que asociamos inmediatamente con los países orientales: su comida. Te invito a darle un bocado a mis creaciones.

Y contengo lo que ellos nos han dado: sus juegos, su cultura, su tecnología, su forma de mirar el mundo.

Mi aspecto me permite hacer llegar a ti unas ideas que contengo sólo en mi apariencia, que ya tienes en tu interior como parte de su cultura “kawaii” e incluso en los dibujos animados que acompañaron tu infancia y llenan tu madurez.

SILLA

Lo antiguo y lo nuevo se funden, lo antiguo da su soporte, su conocimiento, su historia y su experiencia a lo nuevo.

Lo nuevo, que representa la creación, la transgresión y la realización de nuevas metas que toman impulso sobre una base sólida y cariñosa.

Los juegos de colores ayudan a crear la sensación de acogimiento, de suave comodidad en el momento de pensar en sentarse. Y también de la pasión que se pone en el momento de empezar algo nuevo apoyado en este elemento de mezcla y fusión que te recuerda a la infancia en el regazo materno y a la adolescencia que descubre la pasión de la vida y la realidad de las cosas.

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